La manera en que activa el flujo de nutrientes es básicamente liberando en la tierra los minerales calcio, hierro y magnesio que estimulan el metabolismo de la planta.
Top·Max es tremendamente eficaz gracias a los ácidos húmicos que contiene. La principal fuente de estos ácidos es una sustancia ancestral del suelo conocida como leonardita. Esta sustancia proviene de vegetación y árboles prehistóricos, que prosperaron durante el periodo carbonífero hace 300 millones de años.
Los ácidos fúlvicos poseen asimismo propiedades particulares que contribuyen a un crecimiento floral sano. Estos ácidos se obtienen de fuentes excepcionalmente ricas de depósitos de humatos que se encuentran en las profundidades de la Tierra. Su carga eléctrica natural atrae los nutrientes y minerales presentes tanto en la base de suelo microbiológico como en los fertilizantes orgánicos aplicados.
Los ácidos húmicos y fúlvicos trabajan conjuntamente para aumentar la energía de las células viejas de las plantas y estimular la formación de otras nuevas.
Top·Max se puede utilizar durante todo el periodo de floración, y funciona especialmente bien combinado con las mezclas de sustrato Biobizz.
En las primeras semanas de floración, recomendamos una dosis de 1 ml por litro de agua. A medida que se aproxima la recolección y antes de proceder al enjuague, la dosis se puede aumentar hasta los 4 ml por litro de agua.