CALENTADOR DE AZUFRE PURE FACTORY ayuda a proteger los cultivos de las enfermedades fúngicas como Mildiu, Oídio, Botrytis y Punto Negro. También previene contra plagas como ácaros e insectos.
El calentador de azufre Pure Factory cuenta con una resistencia PTC que calienta el azufre a 141º C, provocando la sublimación del mismo. Este gas permite el control de la araña roja y el oidio dentro de salas de cultivo e invernaderos.
Se recomienda usarla como máximo durante una hora al día, preferiblemente durante las horas de oscuridad.
Las plagas son uno de los grandes quebraderos de cabeza de los cultivadores. Encontrar ácaros, insectos u hongos en nuestras plantas puede dar al traste con una buena cosecha a la que se le han dedicado muchos esfuerzos. Una buena forma de prevenir este tipo de problemas y, una vez presentes, intentar solucionarlo sin respuestas agresivas en exceso es el azufre vaporizado en el cuarto de cultivo.
El azufre, de hecho, es uno de los fungicidas naturales más antiguos. Actualmente, se considera un eficaz aliado en la lucha contra las plagas incluso en agricultura ecológica. Tampoco es de extrañar si se tiene en cuenta que el azufre es uno de los micronutrientes de las plantas y un elemento esencial para su desarrollo. Este elemento químico interviene en la fabricación de hormonas, vitaminas y proteínas de la planta. Normalmente, la deficiencia de este elemento se produce cuando el pH es elevado o cuando hay demasiado calcio.
Pero es altamente eficaz cuando se trata de luchar contra las plagas porque se trata de un potente bactericida y fungicida. Y una de las formas más efectivas de aplicarla sobre nuestras plantas es vaporizarlo en nuestro cuarto de cultivo. Para ello, The Pure Factory ha incorporado en su catálogo de productos el nuevo Calentador de azufre, una herramienta fiable y segura que logrará los mejores resultados sobre una superficie de entre 60 y 100 metros cuadrados.
El azufre se coloca en forma sólida en una cazoleta que se calienta gracias a una resistencia con control de temperatura, que impide que éste se sobrecaliente y genere óxidos dañinos. Su consumo energético es bajo, lo que también es un elemento a su favor, además de estar fabricado con materiales de alta calidad que garantizan su durabilidad.
Una vez calentada la cazoleta, el azufre cambia a estado gaseoso y se expande por la aire de nuestro cuarto de cultivo. Ya desde este momento, el azufre está eliminando las posibles bacterias y perjudicando a los insectos. Una vez el azufre gaseoso comienza a perder temperatura, se condensa y deposita sobre la superficie de las plantas. Con este tratamiento protegeremos a nuestro cultivo contra enfermedades fúngicas como Mildiu, Oidio, Botrytis y Punto Negro, además de prevenir contra los ataques de plagas como ácaros e insectos que pueden dañar irremediablemente nuestras plantas.